De esta manera, el tarifazo en el gas tendrá como condicionamiento la fijación de los valores en dólares estadounidenses. Así, el escrito expresa que su conversión a pesos dependerá de la evolución mensual del tipo de cambio vendedor del Banco Nación “observado entre los días 1 y 15 del mes inmediato anterior al traslado de los precios”.

En la normativa, se detalla que los aumentos se aplicarán en tres etapas durante el año, llegando a un alza aproximada de 320 por ciento. En rigor, el primer incremento está estipulado para abril, mientras que el segundo será entre mayo y septiembre, y, el tercero, entre octubre y diciembre, dada la estacionalidad en las necesidades de consumo.

De esta forma, se estima que, en promedio, los aumentos en dólares de las tarifas serán del 174 por ciento, en abril, y del 53,3 en el período comprendido entre mayo y septiembre. A esto se suma un acumulativo del 320 por ciento, que, expresado en pesos, podría ser igual, menor o mayor a ese porcentaje en función de la paridad cambiaria oficial.

Recorte de subsidios

Sobre el impacto del tarifazo del gas en la población, la Secretaría de Energía hizo hincapié en la necesidad de recortar subsidios. “El Estado nacional aportó (sin incluir a Enarsa) un monto de 212.202.000.000 pesos”, se precisó en los considerandos de la resolución, aunque no se precisó el período del aporte.

“La política de mantener un esquema de subsidios generalizados y crecientes en el tiempo, implementada a través de los aportes del Tesoro Nacional, resulta incompatible con la situación financiera por la que atraviesan las cuentas públicas”, aseguró, y aseveró: “El Estado nacional está imposibilitado de continuar con un subsidio generalizado a toda la demanda”.