CUMBRE DE LOS BRICS EN RUSIA/ EVIDENCIAN LA POSIBILIDAD DE UN POLO COMERCIAL POLITICO DE OPOSICION A LA HEGEMONIA DE OCCIDENTE

Por Daniel Ariza. Analista Política. Internacional.

Durante los días 22 al 24 de Octubre de este año 2024, se realizó en Kazan Rusia, la cumbre XVI de los BRICS , que conto con la participación de los países miembros, Brasil;  Rusia; India; China;  Sudáfrica;  Egipto; Etiopía; Irán; Emiratos Árabes Unidos; Egipto, Irán, Arabia Saudita, emiratos Árabes unidos, y etiopia, más representaciones de otros países invitados

Algunos de los puntos clave en la agenda fueron:

*Reforzar el papel de los BRICS en el sistema monetario y financiero internacional.

*Desarrollar la cooperación interbancaria.

*Ampliar el uso de las monedas nacionales en el comercio mutuo.

*Discutir los criterios para nuevas adhesiones.

*Abordar asuntos económicos y geopolíticos.

El presidente ruso, Vladimir Putin, también subrayó la importancia de romper el aislamiento global y demostrar que Rusia no está sola en la escena internacional, la nutrida concurrencia obligo a Vladimir Putin  a llevar una agenda «verdaderamente maratónica», como  el anfitrión,   quien mantuvo  encuentros con múltiples presidentes de distintos países del mundo, con quienes mantuvo  reuniones por separado más allá de la propia cumbre, donde trato temas relacionados a los conflictos en curso y otros temas de interés mutuos.

Siendo los encuentros más destacados por las implicancias Geopolíticas que representan las reuniones con: El presidente chino, Xi Jinping quien al referirse al encuentro  dijo, «La crisis ucraniana se está prolongando;  Debemos adherirnos firmemente a tres principios: prevenir los efectos secundarios debido a la expansión de las hostilidades, prevenir una escalada, así como las acciones que contribuyen a aumentar la tensión», subrayó el líder chino al intervenir en la cumbre de los BRICS en Kazán.

Según el mandatario chino, su país, junto con Brasil y Estados interesados del Sur Global, están a favor de una pronta desescalada del conflicto en Ucrania, para lo cual es necesario dejar de echar leña al fuego.

El presidente de Brazil Luis Ignacio Lula da Silva, si bien no se hizo presente por razones de salud participo, por un accidente doméstico, envio un representante y participo por vieo conferencia comunicándose con Putin., El mismo manifestó que los  países miembros del grupo BRICS deben centrarse en la creación de un sistema financiero único de la asociación, durante la reunión de la cumbre de la asociación en formato estrecho.

«Es necesario crear relaciones monetarias alternativas entre los participantes. No estamos hablando de sustituir las monedas nacionales», declaró el mandatario, indicando que la creación de ese sistema financiero «debe debatirse sustancialmente».

Según el líder brasileño, los países del BRICS «técnicamente ya no pueden» interactuar sin un sistema financiero unificado, por otra parte dentro de este contexto se destaca que la ex presidente de Brasil Dilma Vana Rousseff fue designada la encargada dentro de la estructura como responsable de lo que en un futuro seria el banco del BRICS, dada su experiencia como economista.

También se destaca la presencia del líder Turco Recep Tayyip Erdogan , quien al expresarse ante los medios resalto el  desarrollo de las relaciones bilaterales con Rusia, en todas las direcciones,  al margen de la cumbre de los BRICS.

«En la reunión se trataron las relaciones bilaterales , la guerra en Ucrania, los ataques a gran escala de Israel en la región, y cuestiones regionales y mundiales. Con respecto al conflicto palestino-israelí, Erdogan aseguró que los ataques de Israel han llegado a un punto en el que «amenazan no sólo a Oriente Medio, sino también a la seguridad mundial. Es deber  por parte de los países BRICS hacer frente a esta agresión».

Turquía y Rusia realizan esfuerzos para desarrollar las relaciones bilaterales en todas las direcciones, señaló el líder turco, Turquía y Rusia realizan esfuerzos para desarrollar las relaciones bilaterales en todas las direcciones, señaló el líder turco, Recep Tayyip Erdogan, en una reunión con su homólogo ruso, Vladímir Putin, al margen de la cumbre de los BRICS en Kazán.

«En la reunión se trataron las relaciones bilaterales entre Turquía y Rusia, la guerra en Ucrania, los ataques a gran escala de Israel en la región, y cuestiones regionales y mundiales. El presidente Erdogan afirmó que las relaciones entre Turquía y Rusia se están fortaleciendo y se están haciendo esfuerzos para desarrollarlas en todos los ámbitos», declaró la Administración del mandatario turco tras las conversaciones.

Con respecto al conflicto palestino-israelí, Erdogan aseguró que los ataques de Israel han llegado a un punto en el que «amenazan no sólo a Oriente Medio, sino también a la seguridad mundial. Es deber  por parte de los países BRICS hacer frente a esta agresión».

Por otra parte resalto la presencia del Presidente  venezolano, Nicolás Maduro, agradeció la integración al grupo y  mantuvo reuniones al margen del BRICS , con distintos mandatario buscando apoyo político para su difícil situación ante el no reconocimiento de su triunfo elctoral, reuniéndose en un momento con  su homólogo de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, al margen de la cumbre en Kazán y además , conversó con el presidente palestino, Mahmud Abás, y el primer ministro etíope, Abiy Ahmed y con el anfitrión Vladimir Putin.

También se destacó la presencia en la Cumbre del Srio. Gral. De la ONU Antonio Guterres, que también cerebro intensas reuniones bilaterales con diversos líderes mundiales, dado que se desprendió el interés de la organización que representa por la participación de países que por si solos representan la mitad de la población mundial.

Rusia presidirá la organización hasta el año próximo, donde se buscara un sistema de pagos alternativo para transacciones internacionales, dando prioridad a monedas distintas del dólar por lo que se  presentó oficialmente el prototipo del billete de la futura moneda BRICS. Este hecho marca un hito significativo en los esfuerzos del bloque por establecer una alternativa al sistema financiero occidental y, en particular, al dólar estadounidense. Aunque Argentina ha dejado en claro su decisión de no ingresar formalmente al bloque BRICS, su bandera apareció en el diseño preliminar de la moneda, sugiriendo una posible vinculación simbólica o comercial.

El presidente ruso, Vladímir Putin, exhibió el modelo del billete BRICS, el cual incluye las banderas de los cinco miembros fundadores del bloque (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) dispuestas en un círculo, representando la unidad y cooperación entre estas economías emergentes. Además, en el reverso del billete aparecen otras banderas, entre ellas las de países que han mostrado interés en unirse al grupo, como México, Egipto, Nigeria y Bahréin, lo que evidencia la intención del bloque de expandir su influencia a nivel global.

En un movimiento que sorprendió al mundo occidental, el grupo BRICS anunció en agosto del año pasado que el grupo se ampliaría con cinco nuevos miembros a partir de este año: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Etiopía y Egipto. El presidente de Argentina, Javier Milei, envió una carta a finales de diciembre anunciando su renuncia a ingresar al bloque. Aún así, las cifras del nuevo grupo ya son impresionantes: el 42% de la producción mundial de petróleo y el 55% de las reservas de gas natural.

Todo este poder es sólo una muestra del potencial de los BRICS para liderar el movimiento que pretende acabar con la dependencia del dólar en las transacciones internacionales, una medida que ya se ha hecho realidad ante acuerdos bilaterales como los firmados entre Rusia y China, utilizando el yuan y el rublo, y entre Brasil y China, con sus respectivas monedas. La creación de sistemas de pago alternativos es precisamente uno de los focos de Moscú, que asume la presidencia del grupo el 1 de enero.

En una entrevista concedida la semana pasada  el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó que uno de los principales promotores de la desdolarización es el presidente brasileño, Lula da Silva. Para impulsar este proyecto, a lo largo del año los bancos centrales y los ministerios de Economía de los países miembros presentarán recomendaciones de sistemas alternativos, que deberán debatirse en la próxima cumbre de líderes de los BRICS, prevista en la ciudad rusa de Kazán.

«Todo el mundo está cansado del dólar, que se ha convertido en un instrumento de influencia para subvertir las posiciones de países de diversas regiones, así como para interferir en asuntos internos y cambiar gobiernos», dijo entonces el canciller ruso.

El economista y profesor de la Universidad Federal de Ceará, Fábio Sobral, dijo  que la posición del actual presidente brasileño está motivada por la serie de desestabilizaciones internas causadas por el control estadounidense del mercado financiero mundial en las últimas décadas, con la consecuente reducción de la independencia de los países sobre sus propias políticas económicas.

«Por ejemplo, la desestabilización de Venezuela, causada por las sanciones internacionales lideradas por Estados Unidos y el intento de desestabilizar Rusia. Por eso el presidente Lula está reaccionando ante el dólar, que está llevando al mundo a una inestabilidad permanente y a un mecanismo de control imperialista de las economías mundiales», argumenta el analista, que también citó casos como la recesión provocada por la crisis de 2008, cuando la burbuja inmobiliaria estadounidense afectó a todo el mundo.

Y es que entre 1999 y 2019, el 96% de las transacciones internacionales se realizaban en dólares. Un escenario que ha cambiado radicalmente, sobre todo tras los fallidos intentos occidentales de sanciones contra países como Rusia, que ha intensificado sus relaciones con socios como el propio Brasil, así como la India y China. Esta última, que es la segunda economía mundial, registrará en 2023, por primera vez en la historia, más comercio en yuanes (48% del total) que en dólares. Este es precisamente el fenómeno de la desdolarización.

«Lo que ha ocurrido son acuerdos bilaterales, como en el caso de Rusia y China, donde las monedas, el rublo y el yuan, se aceptan recíprocamente. O en Brasil, donde un porcentaje del comercio se hace en yuanes y reales con China. Los países quieren su independencia política, económica y monetaria. Así que la medida más factible hoy en día sería este sistema de acuerdos bilaterales con monedas nacionales cambiadas entre sí», afirma Carvalho.

Poco antes del final de la Segunda Guerra Mundial, en 1944, varios países se reunieron para firmar el acuerdo de Bretton-Woods, que definió las reglas del sistema monetario internacional, como el SWIFT, la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales que permite el intercambio de información bancaria y transferencias financieras entre países, surgida a principios de los años 70 en Bélgica.

Pero el mundo ha cambiado y, después de casi 80 años, el dominio estadounidense ha resultado cada vez más perjudicial para los países. «La moneda de un país no es un instrumento neutral, es un elemento político que controla el comercio internacional e incluso la inflación en esos lugares. Si creas uno o varios sistemas de pago alternativos al dólar, te vuelves relativamente independiente de las presiones políticas del mercado de cambios, del control de los especuladores internacionales que pueden desestabilizar tu país, que hacen que la moneda se devalúe enormemente», señala Carvalho.

Por otra parte, la confiscación de las reservas internacionales rusas por parte de Washington es otro factor que ha afectado a la credibilidad del dólar en todo el mundo y, en consecuencia, a la búsqueda de alternativas, asegura Boris Zabolotsky, investigador del programa InteRussia del Fondo Gorchakov, en colaboración con el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.

«Existía la idea de que el dólar era una moneda despolitizada y no ideologizada y que, independientemente de las disputas geopolíticas, siempre sería una moneda segura», Sin embargo,  con las políticas de sanciones unilaterales por parte de Estados Unidos y Europa hacia algunas naciones, toda esa idea se resquebrajó: «Las sanciones han reforzado estas opiniones que ya se estaban formando y han dejado más claro a los países que tienen que crear alternativas».

Los BRICS, una nueva alternativa mundial económica marcan  la perdida de la hegemonía  y un gran desafio  para Occidente, que esta claramente perdiendo espacios de poder ante una alianza que es representativa del  42% de las reservas de petróleo, y el dominio de la energía nuclear (68% de la producción de uranio enriquecido) y de los recursos renovables: solo los chinos concentran el 55% de las inversiones en energías limpias y el 70% de los paneles solares, y Brasil tiene la matriz energética más diversificada del mundo.

En ese sentido, el proceso de estructuración y transformación de los BRICS en un bloque viable para crear normas geopolíticas y comerciales más justas será complejo, ya que se sumarán nuevos miembros al grupo, y con ello, «los intereses de los miembros ya no responden a una idea única».

Quedando pendiente la inclusión de   Arabia Saudita;  Argelia; Azerbaiyán; Bahréin; Bangladés; Bielorrusia;  Bolivia; Cuba; Kazajistán; Kuwait; Malasia;  Pakistán; Palestina;  Senegal; Tailandia; Turquía; Venezuela; Yemen; Zimbabue. Mientras que expresaron interés en unirse:  Angola; Camerún;  República Centroafricana;  República Democrática del Congo;  República Popular del Congo;  Ghana; Nigeria; Sudán; Sudán del Sur; Túnez; Uganda; Colombia; El Salvador;   Nicaragua;  Perú;  Afganistán; Indonesia; Irak; Laos ;  Myanmar; Sri Lanka; Siria;  Vietnam.

La gran pregunta para los analistas políticos es ¿Hasta dónde llega esta alianza y cuáles son  los objetivos reales…o no pasan solo por estos importantes logros, o es acaso  una salida inteligente de Rusia, a la crisis en la que está envuelta por su Operación Especial en Ucrania, una crisis que no tiene muchas salidas para los estados involucrados  agotados tras 2 largos años de conflicto y también pretende ser el puntapié del blindaje de seguridad de este bloque ante la OTAN, quizás una nueva forma de buscar el equilibrio mundial o un paso más al abismo de una Tercera Guerra Mundial.

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