Terminar los gasoductos, la decisión que llegó tarde
Para ahorrar dólares, el Gobierno frenó la extensión del Gasoducto Néstor Kirchner, que produce a media máquina. Ante la emergencia, hoy autorizó continuar el Gasoducto Norte. En el medio, importó gas por US$ 500 millones, diez veces lo que costaban las obras.
Redacción Canal Abierto | La ola de frío que ya se siente en todo el país obligó a que el Gobierno ajustara los números que sostuvieron hasta acá el superávit ficticio.
Esta mañana, el Boletín Oficial publicó la Resolución 233 del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) donde se resuelve autorizar las obras para extender el Gasoducto Norte, obra clave para el abastecimiento energético de siete provincias.
El escenario
Esta resolución se da en un escenario difícil, como consecuencia de malas decisiones gubernamentales concatenadas.
La primera fue frenar la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, que está funcionando a la mitad de sus capacidades. La obra, pensada para transportar 22 millones de metros cúbicos de gas por día, está transportando sólo 11 millones, gracias a que el Gobierno retaceó el giro de fondos a las constructoras Sacde y Contreras. La deuda asciende a US$ 40 millones.
La decisión de no pagar se basó en la necesidad de ahorrar dólares para sostener el superávit financiero, primer eje de propaganda de la gestión de Javier Milei.
Por la falta de pago, Sacde frenó la construcción de la planta compresora de Tratayén (Neuquén), que iba a estar funcionando para mediados de junio y que podría inyectarle 5 millones de metros cúbicos de gas diarios al sistema. Por su parte, Contreras debía terminar la planta de Salliqueló (Buenos Aires) que sigue inconclusa.
Este escenario llevó a que el pasado viernes el interventor de ENARGAS, Carlos Casares, declarara la pre-emergencia del sector energético e instruyera a que las transportistas y distribuidoras corten los servicios interrumpibles de gas, ante el riesgo de desabastecimiento en los hogares por las bajas temperaturas. Esto es el suministro a estaciones de servicio de GNC —que ya venían con cortes desde la semana anterior—, industrias y grandes comercios.
Con las temperaturas en descenso, Cammesa se vio obligada a comprar de urgencia barcos de combustibles líquidos (gasoil y fueloil) por 200 mil toneladas. El imprevisto le costó al Estado la friolera de unos US$ 500 millones. Terminar las obras del Gasoducto Néstor Kirchner hubiera costado menos del 10% de ese dinero.
La resolución
La reciente Resolución 233 establece “iniciar la construcción de un gasoducto desde las inmediaciones de la Planta Compresora ‘La Carlota’ del Gasoducto Centro Oeste hasta las inmediaciones de la Planta Compresora ‘Tío Pujio’ sobre el Gasoducto Norte”, ambas ubicadas en Córdoba.
Estas obras forman parte del proyecto denominado Reversión del Gasoducto Norte, del Programa “Transport.Ar Producción Nacional”, que consiste en un paquete de obras de infraestructura gasífera y data de febrero de 2022. También se autorizó la construcción de cañería paralela al Gasoducto Norte, entre las Plantas Compresoras “Tío Pujio” y “Ferreyra”, y a ejecutar las obras y adecuaciones necesarias en las Plantas Compresoras “La Carlota”, “Tío Pujio”, “Ferreyra”, “Dean Funes” (todas en Córdoba), “Lavalle” (Santiago del Estero) y “Lumbreras” (Salta).
Fuente: https://canalabierto.com.ar