Consultado por El1, el edil matancero explicó: “Lo que estoy haciendo es reeditar algunas cuestiones que he dicho y escrito en los distintos aportes que tengo en algunos libros. La metáfora de los cerdos asados tiene que ver con cómo combatimos el clientelismo, que no es solamente no dándoles los planes sociales: se debe tener una estrategia de construcción de trabajo y, fundamentalmente, que no esté supeditada a hacer algún favor”.

“Hoy, el clientelismo se ha vuelto realmente aberrante. Porque no es solamente sobre los más pobres. Porque la lógica del clientelismo, te doy algo para que me des otra cosa, es lo que utiliza el Presidente (Javier Milei) con los senadores y diputados de la provincia de Buenos Aires, a quienes dice que si votan determinada ley les dará, por ejemplo, plata para la obra pública. Y eso es parte de la lógica de los políticos desde el clientelismo. Creo que hoy es peor que hace 20 años”, lamentó.

“Milei no representa ni a los argentinos de bien ni de clase media. Tampoco a los sectores más pobres ni a los viejos. Milei representa a los grandes capitales que quieren cambiar el mundo y cada vez hacerlo más terrible”, señaló Flores.

Retroceso en los barrios, jubilados castigados

“Hay un gran retroceso en los barrios ya que, por ejemplo, por la tarifa de gas, muchos vecinos hablan de volver a la garrafa, que cuesta 10.000 pesos. Pero cuando se agote van a hacer fuego con la madera de los cajones de manzana, como ya nos pasó en este país, y eso no tiene salida”, advirtió. Y pidió: “Es nuestra tarea, como dirigentes sociales, empezar a dar una perspectiva a la gente para que no entre en un espiral de violencia y repitamos la historia que costó tanto”.

En relación al veto presidencial a la nueva ley de movilidad jubilatoria aprobada en el Congreso, Flores señaló: “Milei muestra su inmoralidad. Creo que no tiene ningún prurito en llevar adelante ese veto para quedar bien con aquellos que son sus amos, ya que responde a otra lógica, que no tiene que ver con la gente que lo votó”.

“Causa mucha indignación ver cómo los abuelos salen a pedir un paquete de fideos porque no tienen para comer habiendo trabajado toda la vida. Eso es lo indignante. Creo que estamos en presencia de un genocidio que ya está en curso. También es indignante que les estén sacando medicamentos y acusándolos de delincuentes porque, según el Gobierno, ellos compran medicamentos para dárselos a familiares”, lamentó.