Un gendarme argentino fue detenido en Venezuela acusado de espionaje

Una nueva crisis diplomática se aproxima para Casa Rosada luego de que se conozca que un gendarme argentino, Agustín Gallo, que viajó a Venezuela para visitar a su pareja y a su hija, fue detenido en por el gobierno de Nicolás Maduro al ser acusado de realizar tareas de espionaje para el presidente de la Nación, Javier Milei.

En rigor, el militar implicado había sido designado para participar de una misión en Colombia, por lo que decidió pasar por Venezuela para visitar a su familia antes de emprender el viaje a su país. No obstante, el gobierno de Maduro detuvo a Gallo, por lo que las autoridades argentinas se encuentran trabajando para resolver la situación.

Según lo que denuncia la Cancillería argentina, al momento de entrar el país el gendarme fue capturado por las fuerzas de Seguridad de Venezuela, quienes le retiraron el teléfono a Gallo y lo llevaron en una camioneta. “Es una locura”, definieron desde el gobierno de Milei.

De acuerdo a lo que aportó la oposición castrista, liderada por María Corina Machado, el presidente Maduro habría ocupado las viviendas linderas a la Embajada de Argentina en Venezuela, por lo que especulan con que Gallo podría estar allí.

Desde el Foro Argentino por la Defensa de la Democracia (FADD), expresaron su repudio a la detención del gendarme argentino y pidieron su inmediata liberación. “Este acto se suma a las tácticas de terrorismo de Estado del régimen venezolano, que utiliza el secuestro y la intimidación como herramientas para presionar a Gobiernos democráticos y perpetuar su dictadura. Reiteramos nuestro compromiso de luchar por la democracia, los derechos humanos y la justicia en nuestra región. No más atropellos. No más dictaduras en América Latina”, expresó.

De esta forma, se abrió un nuevo capítulo en la mala relación entre Argentina y Venezuela, que llegó a su punto más álgido durante las elecciones en las que Maduro resultó reelecto como Presidente. Frente a esa noticia, la gestión de Milei se plegó a la denuncia de países como Estados Unidos y gran parte de Europa que no reconocieron el resultado de los comicios, lo que derivó en que la Embajada Argentina en aquel país quede bajo la protección de Brasil.

El conflicto entre Milei y Venezuela

Apenas trascendieron los resultados electorales que habrían dado como ganador a Maduro, el propio Milei se opuso a reconocer esos números y acusó al dirigente castrista de haber realizado fraude. “Los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista. Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte”, expresó el libertario.

La respuesta de Maduro no se hizo esperar y al día siguiente de las elecciones de Venezuela instó a los diplomáticos argentinos a que abandonen la embajada ubicada en Caracas en menos de 72 horas. Tal fue la escalada del conflicto, que el propio presidente de Brasil, Lula da Silva, a pesar de estar en las antípodas del pensamiento de Milei, se ofreció a darle asilo a los desamparados.

Pese a resolverse la situación de la Embajada Argentina en Venezuela, un septiembre la gestión de Maduro nuevamente arremetió contra Milei al emitir una orden de captura tanto contra él como contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Esto, luego de que los fiscales argentinos Carlos Stornelli y José Agüero Iturbe hayan acudido a la Justicia para ordenar la detención del Presidente venezolano y de su mano derecha, Diosdado Cabello.