Un triunfazo para para tomar aire y alejarse del fondo
El Mirasol dio el golpe en Río Cuarto: le ganó 1 a 0 a Estudiantes, con gol de Brian Fernández, y tomó distancia de Brown de Adrogué y Rafaela, los últimos de la tabla. El equipo de Bazán Vera tuvo personalidad y pegó en el momento justo para conseguir tres puntos vitales en su pelea por salir de los puestos de abajo.
Aún es imposible saberlo, pero quizás el enorme triunfo que consiguió Almirante Brown ante Estudiantes de Río Cuarto haya sido el inicio de un torneo más placentero para el Mirasol. Porque el 1-0 de este domingo en cancha del León no solo significó el regreso al triunfo luego de tres fechas, sino que también sirvió para sacarle una ventaja tranquilizadora a sus rivales en la pelea por escaparse del fondo de la tabla.
La fecha 23 ya le había entregado buenas noticias al conjunto aurinegro antes de salir a jugar su partido. Es que las derrotas de Brown de Adrogué y de Rafaela eran muy buenas señales para, de una vez por todas, comenzar a alejarse de la zona de peligro.
Solo faltaba que Almirante hiciera lo suyo en Río Cuarto. Y lo hizo a la perfección. Parándose con personalidad ante un equipo que tenía la obligación de salir a buscar el triunfo. Y teniendo paciencia para esperar su chance, que llegó a los 39 minutos del segundo tiempo, cuando Brian Fernández aprovechó un pelotazo largo peinado por Samuel Portillo y, con un fortísimo derechazo, marcó el gol del triunfo.
Primero, hay que saber sufrir
Antes de ese tanto de Fernández, el equipo de Daniel Bazán Vera no la había pasado muy mal. En ningún momento fue superado con claridad. Aunque sí tuvo que atravesar dos situaciones muy difíciles que podrían haber cambiado el rumbo del partido.
La primera de ellas fue a los 21 minutos del primer tiempo, cuando Francisco Galván ejecutó un penal que rozó en el travesaño y se terminó yendo desviado. Y la segunda sucedió en el inicio del complemento, cuando el mismo Galván volvió a estrellar una pelota en el travesaño, con Ramiro Martínez ya vencido.
Pero más allá de esos dos momentos de zozobra, Brown parecía tener todo controlado. Y hasta pudo ponerse en ventaja antes, de no mediar dos sanciones muy discutidas del árbitro Adrián Franklin, que obvió un claro penal a Portillo y anuló a instancias del juez de línea un gol de Errecalde, por un presunto offside de Pomelo Vera (no participó de la jugada, pero según Franklin obstruyó al arquero Williams Barlasina).
Cambiar para ganar
Daniel Bazán Vera puede golpearse el pecho y afirmar que fue determinante para sumar los tres puntos en Río Cuarto. Y tiene razón. Porque sus cambios terminaron siendo decisivos para el triunfo. Primero, porque mandó el mensaje de ir buscar el encuentro cuando sacó a Santiago Gauna (un volante defensivo) para poner a Fernández (un delantero). Y después porque el gol llegó por una acción construida por dos ingresados desde el banco: Portillo y Brian.
Con este triunfo, Almirante no pudo escalar posiciones en la tabla (sigue en el antepenúltimo junto a Chaco For Ever, pero tiene una peor diferencia de gol) aunque sí se escapó del último (Brown de Adrogué), al que le sacó nueve puntos, y del anteúltimo (Rafaela), al que ahora aventaja por siete unidades.
En la próxima fecha, Almirante buscará saldar una deuda con su gente, que es la de ganar en el Fragata Sarmiento (solo consiguió un triunfo en su casa en lo que va del torneo, ante Mitre, en la fecha 6). No será sencillo, porque enfrente estará Aldosivi, uno de los líderes de la zona B. Pero lo hará con la convicción de que, si repite lo hecho en Río Cuarto, puede dar otro batacazo.