El mes pasado, se registró la inflación pico del 2023 y la más alta en más de 30 años, con 25,5 por ciento. De esta forma, el Índice de Precios al Consumidor anual cerró en 211,4 por ciento, con la comida impulsando el promedio, ya que el rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas se incrementó 251,3.

Derivado de este índice, este lunes, el INDEC anunció que, en diciembre, la canasta básica alimentaria aumentó 30,1 por ciento, duplicando el 15,2 de noviembre y logrando el registro más alto del año. El piso había sido en mayo y junio, ambos con 5,2 por ciento. Así, la CBA tuvo un alza acumulada en todo el 2023 de 258,2 por ciento.

Por su lado, la canasta básica total no se quedó muy atrás y tuvo un encarecimiento mensual de 27 por ciento, duplicando el 13,1 observado en noviembre y lejos del registro más bajo, que fue de 6,3, en abril. De esta manera, la CBT tuvo una inflación acumulada de 225,1 por ciento en todo el año.

Pobreza e indigencia

Teniendo en cuenta esto, el informe del INDEC precisó que el monto que necesitó un adulto mayor, ese mes, para no ser pobre, es decir, para cubrir la canasta básica total, debió ser de 160.453 pesos. Además, el número para no caer en la indigencia, es decir, para cubrir la canasta básica alimentaria, fue de 77.890 pesos.

En ese sentido, el organismo oficial puntualizó que una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos niños, necesitó 495.798 pesos para no ser considerada pobre. A su vez, un núcleo familiar de un adulto, un niño y un adulto mayor precisó 394.713 pesos, cifra que pasa a ser de 521.471 en el caso de dos adultos con tres niños.

Por último, el estudio señaló que la misma familia tipo debió tener 240.679 pesos para no caer en la indigencia. El número pasa a ser de 191.608 pesos para una familia de tres integrantes (un adulto, un niño y un adulto mayor), y asciende a 253.141 en un hogar compuesto por dos adultos y tres niños.