Unión por la Patria prevé nuevas alianzas para dar la pelea en el Congreso
Cree que el gobierno sufrió una derrota y buscará cerrar filas con los bloques dialoguistas que no aportaron sus firmas al dictamen. Se abroquelan los distintos sectores.
En medio de las primeras muestras de debilidad por parte del gobierno nacional, Unión por la Patria saca músculo en la pulseada parlamentaria de la ley ómnibus y se ilusiona con doblegar al oficialismo.
El viernes por la noche Luis Caputo anunció sorpresivamente el retiro del capítulo fiscal de la ley bases. El ministro de Economía confirmó que las modificaciones en el régimen de jubilaciones, blanqueo, ganancias, adelanto de bienes personales y la moratoria impositiva -ítems que generaban mayores disconformidades entre sus aliados- serán eliminadas del proyecto.
Sin dejar nada librado al azar, las primeras líneas de Unión por la Patria salieron al cruce pocos minutos después. Encabezados por el presidente del bloque, Germán Martínez, los legisladores peronistas calificaron la decisión del oficialismo como una “derrota” atribuida a la masiva movilización que encabezó la CGT este miércoles y a la presión de la oposición en el Congreso, un poroto que ensancha la cintura del justicialismo parlamentario.
A pesar del regocijo, el peronismo advierte que detrás de este movimiento se ocultan las verdaderas intenciones. El proyecto que el gobierno empuja para tratar este martes mantiene el Artículo 1° con el que el oficialismo busca atribuirle delegaciones extraordinarias al Ejecutivo nacional en materia de emergencia pública, económica, financiera, fiscal, social, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética y sanitaria por un año con posibilidad de prórroga, facultades que le permitirían al presidente llevar adelante una profunda reforma estatal sin pasar por el Congreso.
Con este escenario, el peronismo trabaja para coartar la voluntad del oficialismo en un terreno hostil. Dentro del parlamento el ex Frente de Todos tiene serias dificultades para gestar acuerdos con otros espacios, pero la impericia del Ejecutivo para concretar sus negociaciones abrió una nueva puerta en el juego parlamentario que el justicialismo no quiere desaprovechar.
Unidos por el espanto, la bancada de UxP buscará cerrar filas con los bloques dia. Este grupo lo integran el socialismo comandado por Mónica Fein, las bancas de Margarita Stolbizer, un sector de la Coalición Cívica y los ocho diputados radicales que responden a Facundo Manes. Los más optimistas no descartan, además, sumar nombres del cordobesismo.
Al igual que el peronismo, los diputados de estos espacios cuestionaron el anuncio de Caputo y puertas adentro no ocultan el descontento que les genera la contínua improvisación con la que se maneja el gobierno. Con este escenario, los justicialistas más experimentados dentro del recinto creen que será cuestión de tiempo para que retiren su apoyo y Unión por la Patria pueda avanzar con las negociaciones subterráneas. “Hoy somos los leprosos del lugar, pero todo va en camino a acomodarse”, dijo a este medio un histórico legislador que no abandona el optimismo.
A pesar del entusiasmo, esta semana el bloque mayoritario sufrió tres importantes bajas. Los diputados tucumanos Agustín Fernández, Gladys Medina y Elia Fernández de Mansilla, quienes responden de manera directa al gobernador Osvaldo Jaldo, acompañaron el dictamen de mayoría que obtuvo La Libertad Avanza y abandonaron la bancada de Unión por la Patria. Decididos a bajarle el tono a esta interna, que tiene como origen una histórica disputa entre el actual mandatario y su antecesor Juan Manzur, varios diputados insistieron ante este medio que los 99 legisladores restantes están “más unidos que nunca».
La apuesta del oficialismo es iniciar con las sesiones este martes y tener aprobado el proyecto la próxima semana. Así lo confirmó el propio Martín Menem, quien adelantó que no se introducirán nuevas modificaciones en el texto. A pesar de la insistencia del gobierno, los números no los acompañan y de su intención de diálogo dependerá el futuro de la ley ómnibus. “Seguimos en minoría en Diputados, dependerá de la voluntad de todos trabajar en pos de la ley”, reconoció.
La estrategia de Unión por la Patria
A la par de los primeros trastabilleos de Javier Milei, el justicialismo recupera el ánimo y muestra los primeros guiños de una impostergable recomposición. Continuando con el camino de la unidad, esta nueva etapa del peronismo intentará resolverse en amplias mesas de diálogo en las que todas las tribus tengan un lugar.
Con los principales líderes del ex FdT jugando en las sombras, Axel Kicillof se posiciona como el heredero natural de una conducción que comienza tímidamente a construir. Elegido por el gobierno como su principal rival, el gobernador bonaerense fue el único mandatario en participar de la movilización del miércoles a la que llegó acompañado por casi todo su gabinete, intendentes de la tercera sección y dirigentes de organizaciones sociales dando una importante muestra de liderazgo.
A pesar de estar primero en la línea sucesoria, por ahora no levantará su perfil y se concentrará en gestionar una provincia que ya comenzó a recibir los primeros coletazos del plan motosierra del presidente libertario. Esta decisión tiene el visto bueno de los diferentes sectores que integran Unión por la Patria, quienes entienden que aún no es momento de disputar liderazgos ni apresurarse en lanzar candidaturas.
Por lo pronto, el peronismo soldará sus fisuras y se concentrará en el parlamento. Además del tratamiento de la ley ómnibus, el bloque de Unión por la Patria en el Senado, comandado por José Mayans, presentó un pedido de sesión especial para el tratamiento del DNU 70/2023 para el jueves 1 de febrero a las 14. Si bien el formoseño adelantó que está “hablando con otros bloques” de cara a la sesión, ésta debe ser confirmada por la titular de la Cámara Alta, Victoria Villarruel, quien hasta el momento no se expidió al respecto.
Fuente: https://www.tiempoar.com.ar