Viruela del mono: ¿Cómo cuidarse en tiempos en que el Estado no lo hace?
La Organización Mundial de la Salud ha declarado la segunda emergencia sanitaria internacional por esta enfermedad viral causada por el Mpox. ¿Cuáles son los síntomas, cuidados y cómo se propaga esta dolencia?
Redacción Canal Abierto | La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado una emergencia sanitaria internacional debido al brote de viruela símica (Mpox) focalizado en el Cuerno de África y África oriental y meridional.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha determinado que el recrudecimiento de la viruela símica (Mpox) en la República Democrática del Congo y en un número creciente de países del continente constituye una “emergencia de salud pública de importancia internacional” según lo establece el Reglamento Sanitario Internacional (2005).
En nuestro país, hace dos días, un buque con bandera de Liberia proveniente de Europa fue puesto en cuarentena en el Río Paraná, cerca de Rosario, al detectarse un posible caso de viruela símica entre su tripulación. El barco fue detenido luego de que uno de sus tripulantes presentara síntomas compatibles con Mpox.
Qué es la viruela símica (Mpox)
Esta enfermedad, antes conocida como viruela del mono, es causada por el virus Mpox. Su antiguo nombre deviene de que su descubrimiento, en 1958, se produjo en simios cautivos en laboratorios de Dinamarca.
Se trata de una enfermedad viral zoonótica, es decir que se transmite de los animales al ser humano y viceversa. También se puede contagiar de persona a persona. Pese a haberse detectado originalmente en simios, los animales más susceptibles de contraer la dolencia y transmitirla a las personas son roedores, como las ratas gigantes de Gambia, los lirones o los perros de las praderas.
Debido al rasgo racista que generaba el nombre “viruela del mono”, que favorecía connotaciones equívocas al asociar que la enfermedad provenía de África, cuando se detectó originalmente en el norte de Europa, la OMS decidió nombrarla como Mpox.
Los síntomas
El cuadro sintomático asociado a la enfermedad incluye fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda, poca energía, ganglios linfáticos inflamados y erupciones o lesiones en la piel.
El periodo de incubación -el lapso entre la infección y la aparición de los primeros síntomas- suele ser de entre 6 y 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días.
La erupción se produce entre el primer y tercer día del comienzo de la fiebre. Las lesiones pueden ser planas o con pequeñas ampollas llenas de líquido transparente o amarillento, que luego forman costras, se secan y caen. El número de lesiones es muy variable entre unas pocas y varios miles. La erupción tiende a presentarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También se pueden encontrar en la boca, los genitales y los ojos.
Una vez que las ampollas se rompen y drenan el material con el virus se hace una cascarita que luego se seca y se cae. Una vez que la cáscara se cae, la persona ya no contagia.
Los síntomas suelen durar entre dos y tres semanas y desaparecen por sí solos sin tratamiento.
Se recomienda que ante la sospecha de tener síntomas asociados a la enfermedad se contacte al médico o a un centro de salud, y que si se estuvo en contacto con personas posiblemente infectadas se proceda del mismo modo.
Peligros
En la mayoría de los casos, los síntomas de la enfermedad desaparecen en unas pocas semanas, pero en algunos casos pueden provocar complicaciones médicas e incluso la muerte. Los recién nacidos, los niños y niñas y las personas con inmunodeficiencias corren el riesgo de sufrir síntomas más graves, incluso de morir por la enfermedad.
“La enfermedad no se transmite por vía aérea con lo cual la posibilidad de requerir un encierro masivo está descartada. Por supuesto, hay que manejar a las personas con sospecha de contagio con aislamientos de ellos y de los contactos”, sostiene la infectóloga Gabriela Piovano, médica del Hospital Muñiz en diálogo con Canal Abierto. “Al no transmitirse por vía aérea no está el peligro de que un infectado o infectada suba a un colectivo y se contagien todos los pasajeros”.
Cómo se transmite
El Mpox se transmite cuando una persona con lesiones en piel y/o genitales tiene contacto cercano y directo con otra persona. Por ejemplo, contacto con piel, mucosas, secreciones y el contacto durante relaciones sexuales.
La vía más frecuente de contagio es el sexo sin protección y los cuidados que deben tenerse son los mismos que en el caso del VIH. También la respuesta de algunos sectores a esta nueva enfermedad suele ser similar a la que se tuvo a mediados de los 80 desde sectores de la medicina, los gobiernos y los grandes medios al señalar a la comunidad gay como foco de la epidemia de SIDA.
Algunas fuentes señalan que el virus también puede transmitirse por gotas respiratorias en interacciones prolongadas cara a cara.
“La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o materiales infectados recientemente con fluidos del paciente o materiales de la lesión”, explica una comunicación de la Asociación Ciclo Positivo.
Resaltamos: La enfermedad no distingue sexo ni, mucho menos, orientación sexual. Hay que cuidarse como con otras infecciones virales para protegerse y salvaguardar a nuestra comunidad.
El contagio también se puede producir por inoculación o por vía placentaria de madre a hijo, lo que se denomina infección de transmisión vertical.
A continuación, reponemos una charla que mantuvimos con Gustavo Pecoraro en ocasión del brote anterior de Viruela Símica en 2022:
La situación en Argentina
“En este momento hay una una suba de casos, pero la situación grave se había dado en el 2022, 2023, cuando hubo miles de casos. Actualmente, en lo que va del año, hay 42 casos y en esta última semana se reportaron ocho nuevos contagios. En principio no es un problema de salud pública, mucho menos si lo comparamos a lo que pasó con el coronavirus. Esta infección se transmite por contacto íntimo, de piel a piel, así que los afectados son aquellos que mantuvieron relaciones íntimas o tienen un contacto estrecho por ser familiares o personal a cargo del cuidado de las personas o de la salud”, explica Piovano.
En el brote anterior en nuestro país (2022-23), “hubo cuatro o cinco muertos, y ahí fue como que se tomó conciencia de la posibilidad de cosas más graves que solamente las lesiones en la piel. Y la población mayormente expuesta comenzó a tener mayores cuidados”, sostiene la infectóloga.
“Con lo que está pasando a nivel del Ministerio de Salud, con la retirada del Estado nacional de sus responsabilidades en este área, es preocupante esta situación. Ahora, tuvieron que tomar cartas en el asunto, entre comillas, debido al alerta de la OMS. En realidad, lo que habría que hacer es cuarentenar a los viajeros que vienen de los lugares donde estuvo circulando el virus; cosa que no creo que tengan ni la habilidad ni las ganas de hacer. Desgraciadamente podemos ver que, nuevamente, empiezan a subir los casos de forma importante”, argumenta la trabajadora de la salud.
Cuidados
Tener sexo con preservativo, sobre todo en relaciones ocasionales. Como decíamos previamente, evitar el contacto con personas infectadas o posiblemente infectadas. Si estás infectado, lo mejor es mantenerse alejado de otras personas, evitar contacto estrechos y compartir ambientes.
Para evitar la transmisión
- Lavarse las manos con frecuencia tanto la persona infectada como sus convivientes.
- Lavar cualquier ropa, ropa de cama u otros objetos que hayan estado en contacto con las lesiones. No sacudir la ropa ni la ropa de cama cerca de otras personas. Si alguien tiene que tocar estos objetos o estar al cuidado del enfermo/a debe llevar guantes.
Alerta de la OMS
La actual propagación del Mpox en el África subsahariana es motivo de preocupación. La actual corriente de migrantes vulnerables que se dirige a Europa y las comunidades desplazadas por conflictos bélicos o ambientales son mucho más propensos a contraer la infección debido a las malas condiciones de vida y a las dificultades para encontrar asistencia social y sanitaria.
El Mpox lleva más de una década afectando a la población del continente africano y el brote actual ha sido reportado en doce países. A partir de julio, aparecieron nuevos casos en Kenya, Burundi, Rwanda y Uganda según datos de la OMS.
Se han producido varios brotes de diferentes clados (variantes) del virus de la Mpox en diferentes países, con distintos modos de transmisión y diferentes niveles de riesgo. Hay dos vacunas utilizadas contra el virus recomendadas por el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización de la OMS, y aprobadas por las autoridades reguladoras nacionales incluidas en la lista de la OMS; no están disponibles en Argentina.
En estos días, la organización dependiente de la ONU puso en marcha el procedimiento de inclusión de estas vacunas en la lista para uso de emergencia. De esta forma, los países de ingreso más bajo que aún no han emitido su propia aprobación regulatoria nacional, podrán acceder a esas vacunas.
Fuente: https://canalabierto.com.ar