La decisión, tomada por la petrolera estatal YPF, también se debe a la devaluación del peso, que viene siendo de alrededor de dos por ciento mensual, y al alza en los biocombustibles. Este nuevo ajuste en los combustibles se concretará en noviembre, luego de la baja de uno por ciento que se registró en octubre.

Por otra parte, este martes, el Gobierno dispuso una actualización en los precios del biodiesel y el bioetanol, a base de maíz y caña de azúcar, lo que debe ser obligatoriamente mezclado con combustibles para el consumo interno. Así, el precio mínimo de compra por tonelada del biodiesel, destinado a la combinación con gasoil, se elevó a 1.004.562 pesos.

Según la resolución publicada en el Boletín Oficial, esta suba corresponde con la necesidad de alinear los “desfasajes resultantes de su implementación y los costos reales de elaboración de los productos”. No obstante, también explica que este precio puede generar “distorsiones” en los valores del combustible fósil en el pico del surtidor.