Según la normativa, la aprobación del examen “es un requisito de carácter previo y obligatorio para el ingreso al régimen del empleo público”. Además, establece que su realización “será de carácter presencial, anónima y digital”, por lo que “cada persona será evaluada” en forma “individualizada luego de su calificación”.

Aquellos trabajadores que deban realizar la prueba, recibirán un correo electrónico con las credenciales del examen, información que será “de carácter personal, confidencial e intransferible”. Además, en caso de no lograr la aprobación en una primera instancia, se podrá reintentar hasta tres veces por año calendario.

Vale destacar que el procedimiento se concretará “en diversas etapas”, aunque, primeramente, regirá “en las jurisdicciones, organismos y dependencias de la Administración Pública Nacional”. Esto significa que no incluirá a las empresas públicas ni a los fondos fiduciarios que quedan.

Calificación y método de evaluación

De acuerdo a la resolución, la calificación exigida para la aprobación del examen será de 60 puntos sobre un máximo de cien. La prueba será presencial y los interesados no podrán disponer de dispositivos electrónicos para ayuda, “con excepción de la calculadora” para la concreción de cuentas y cálculos.

Además, la evaluación tendrá una duración máxima de una hora e incluirá preguntas de opción múltiple con una única respuesta correcta por pregunta. La cantidad total de preguntas será de 24 para la categoría de “profesionales” y de 20 para “no profesionales”. En caso de no lograr el mínimo de 60 respuestas correctas, el examen se considerará desaprobado.

Si el trabajador logra la aprobación, será debidamente informado y, dentro de los tres días posteriores, podrá descargar el “Certificado de Aprobación” desde el portal web. Este certificado será de carácter digital, tendrá un código alfanumérico único y servirá como constancia de la superación de la prueba.